El triste final de Shevchenko

TRAS LA GLORIA Y EL FRACASO, REGRESARÁ A SUS ORÍGENES

Shevchenko, el triste final de un Balón de Oro genial

Balón de Oro en 2004 e ídolo en San Siro, su traspaso al Chelsea fue el inicio del fin de su excepcional carrera



Su seguda etapa milanista ha resultado un fiasco




La noche del cinco de noviembre de 1997 el Dynamo de Kiev abandonó el Camp Nou saludando a una afición entregada a su fútbol, a su imaginación, brillantez y contundencia. El campeón ucraniano pasó como un huracán (0-4) por encima de un Barça aturdido en el que Vítor Baía representó el sometimiento a aquel rodillo que dio a conocer a una pléyade de grandes jugadores y dos cracks auténticos, Sergei Rebrov y Andriy Shevchenko.

Once años y medio después, Europa se ha olvidado de ambos. El primero fracasó en su asalto al estrellato con el Tottenham y hoy, con 35 años y tras un triste retorno al Dynamo, apura su carrera en el Rubin Kazan. Y Sheva encara el final de su cesión al Milan en el que hace un lustro era un héroe antes de volver al Chelsea... para no quedarse.

Shevchenko fue una apuesta genial de Berlusconi. Pagó por él 26 millones de euros en 1999 y se convirtió en el ídolo de San Siro. Goleador implacable y jugador de recursos ilimitados, alcanzó la gloria con el Balón de Oro en 2004 que se añadía a los muchos títulos ganados con el Milan... Y en 2005 apareció en escena Roman Abramovich. Y el Milan, en 2006, aceptó una oferta de 46 millones de euros porque Sheva forzó la venta.

Fue el principio del fin. No le quería Mourinho, fracasó en el campo y, acusado de ser el chivato del presidente, sus dos años en la Premier fueron un tormento. El Milan le recuperó, cedido, el pasado verano... Pero ya nada ha sido lo mismo. Triste secundario, a fin de curso volverá a un Chelsea que tampoco le quiere y negociará la rescisión de un contrato que acaba en 2011.

Y, camino de los 33 años, volverá a Kiev. En silencio. A buscar su identidad en su Dynamo.

"El triste final de Shevchenko" ¬¬. Me hizo pensar cualquiera -.-

Creo que nunca debio dejar a su milan, se metio en un futbol completamente diferente al cual pocos se adaptan. Nada mas..

Lo de Rebrov, si bien fue un buen jugador, tampoco creo que haya llegado al nivel de otros compatriotas, como Husin o Nesmachny, poco conocidos.
Igualmente me da pena por Sheva, pero sigue siendo un grande